Aprende
Aprende a convertir tus plegarias en vivencias ya que orar es más que hablar y pedir, orar es amar.
Logra que tu oración sea vida y que tu vida sea oración y busca estar siempre sintonizado con Dios.
Aprende que la mejor manera de pedir es agradecer. Simplemente da gracias por adelantado.
En lugar de decir: “Señor, dame paciencia”, ora así: “Gracias, Dios mío por la paciencia que me das”.
Enriquece tu oración con la alabanza y la gratitud. Siempre que ores abre las puertas al perdón.
Haz siempre oración de aceptación, entonces no peleas con la dura realidad y fluyes con ella en paz.
Aprovecha la magia de la música y ora con el canto y con la música. Busca en Internet música católica,
cristiana y relajante.
Aprende a relajarte, aquieta la mente y ora para escuchar a Dios en lo íntimo de tu ser
Oasis
Gonzalo Gallo González