Un Egregor …
Es un termino esotérico muy utilizado en diferentes ordenes iniciáticas. Un egregor es una acumulación de energías especificas del plano astral, una entidad energética que surge siempre de un colectivo consciente o inconciente cuando su atención e intención es focalizada y proyectada hacia un objetivo, dándole forma y cualidades especificas, y el cual es nutrido y fortalecido a través del emocional. Estas vibraciones se concentran en los planos no físicos, desde el plano etérico al mental, y están asociadas a ciertos arquetipos, conceptos o formas de pensamiento, de sentimientos, a la emoción o al actuar de los seres humanos sin importar el tiempo o el plano en la vida y cuya forma psíquica encarna cualidades expresivas de conciencia o cualquier impulso vital que surge de los individuos o grupos. Es una entidad inteligente, pues aprende y se perfecciona y su poder es directamente proporcional a la cantidad de personas que lo crean y sostienen y combatirá contra aquello que amenace su supervivencia y la de sus creadores.
Hay egregores efímeros, los cuales obedecen a impulsos psíquicos o estados de conciencia esporádicos pero sin fuerza de aglutinación; y hay egregores permanentes que son el resultado de acumulación de materia síquica constante y permanente por los estados de conciencia habitual individual o grupal.
Hay egregores que por su tipo de carga energética se llaman positivos, y otros que son todo lo contrario, asociados a energías derivadas de emociones como la ira, miedos y temores.
Hay egregores formados por los devas del aire que utilizan la fuerza de los ritos, las ceremonias y meditaciones que se hacen con regularidad a nivel religioso o esotérico que crean formas síquicas de gran poder magnético que afectan el ambiente en particular de esas personas o comunidades. También actúan de una forma subjetiva y oculta sobre sus conciencias dando a lugar el fenómeno psicológico conocido en el misticismo como el despertar espiritual del alma. Los egregores en estos casos son positivos sino existe manipulación y su base está centrada en la iluminación, el bienestar de las personas.
Para que se forme un egregor con cierto poder, se necesita una cantidad de energía mínima sostenida por un tiempo suficiente para crear una masa de vibración o una energía autoconsciente. Podemos observar egregores cuando miles de personas piensan y proyectan sus propios ideales, un cierto tipo de energía sobre un concepto, persona, idea, evento u objeto; como es el caso de cantantes, políticos, escritores, lideres en general, creando un campo energético asociado a esa persona, evento o objeto por medio del cual, cuando otra persona se acerca, se “une” por resonancia, al sentir la conexión energética o la presión sobre su psique y emociones, con efectos consciente o inconscientemente.
Es importante estar atento cuando tratamos de conectarnos con ciertos personajes o entidades como dioses, maestros, nos estamos conectando con el egregor corrrespondiente a ellos que ha sido generado por la proyección de miles y miles de personas por siglos, a través de la historia y sus diferentes culturas y mitos. Debemos ser conscientes que estos egregores no son el “ser” con el que tratamos de comunicarnos o conectarnos, sino el arquetipo energético formado por la imagen, la vibración que tenemos de ellos con mas afinidad con nosotros. Sus “respuestas” son la resonancia de regreso que notamos al conectarnos a ese egregor que como energía consciente tiene cierta capacidad de interactuar con nosotros
Cada uno debe establecer a consciencia que es lo más conveniente en sus vidas, que sea su ser interno quien los guie cuando sea necesario evitar o limpiar ciertas energías o egregores y así asegurar su bienestar y buena salud energética, en equilibrio, sin presiones externas o bajo el “control o manipulación” de ciertos campos de ondas energéticas o concentraciones emocionales y mentales.