Tengo la certeza! …La tengo?
Cuántas veces hemos sentido la seguridad profunda de que lo que estamos haciendo nos traerá el resultado esperado, o que nuestro pensamiento o esa idea brillante es la indicada y nos llevará al éxito. Cuantas veces nos hemos empeñado en dar lo mejor de nosotros mismos porque sabemos con certeza que vamos a obtener lo que buscamos haciendo lo que hacemos.
Y nos ilusionamos y sentimos mariposas en el estómago y sonreímos llenos de felicidad porque presentimos el triunfo y nos sentimos conectados con el universo y de acuerdo a nuestra manera de sentir, es imposible que no logremos lo que queremos.
Y creamos y trabajamos y nos esforzamos y entregamos nuestro 100% y estamos convencidos del éxito… y al final, Oh! un resultado inesperado. Como así? Qué pasó? Pero si estaba segurísimo…Si tenía la certeza…
Entonces nos sentimos tristes, desanimados, con rabia por no haber podido conseguir lo soñado… Era fortuito, no estaba en nuestras manos.
Y la certeza? Existe? La certeza del resultado que no dependa de nosotros o no esté en nuestras manos, No Existe.
Absolutamente todo lo que no hagamos nosotros, no pensemos nosotros, no digamos nosotros…su resultado no depende de nosotros.
La única certeza en nuestra vida es la que nace de nosotros mismos y cuyo resultado está en nuestras manos. Solo tenemos la certeza de dar nuestro 100% , de esforzarnos con conciencia, de sentir lo que queremos lograr , de saber lo que buscamos….pero el resultado solo podrá ser una certeza cuando dependa de nosotros mismos.
Desapegarse del resultado nos permite enfocarnos en lo que pensamos y en lo que hacemos, nos permite concentrar nuestras energías y por lo tanto, tener la oportunidad de hacerlo bien.
La certeza está cuando tomamos nuestras propias decisiones y asumimos sus consecuencias, la certeza está con la voluntad de realizar un cambio físico para tener un cuerpo más saludable o de hacer un cambio interior en la forma en que enfrentamos la vida.
La certeza está en el darnos cuenta en que nos equivocamos y corregir el error, la certeza está en ser capaces de observarnos y saber que sí, vamos a hacer el cambio. La certeza está en ser nosotros mismos, auténticos, únicos y está en reconocernos con nuestras limitaciones y todas nuestras posibilidades.
Maria Claudia Garcia
Bogotá, 4 Julio 2016.