Ernest Hemingway
Se necesitan dos años para aprender a hablar, y sesenta para aprender a callar.
Se necesitan dos años para aprender a hablar, y sesenta para aprender a callar.
No hagas nada que sea vergonzoso, ni en presencia de nadie ni en secreto. Sea tu primera ley… respetarte a ti mismo.
No compitas. No te compares. No observes la taza del otro si no es para llenarla. Ocúpate de tu espacio, tu tiempo y tus actos.
“El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero, para los que aman,...
Los pesimistas se quejan del viento, los optimistas esperan que cambie, los realistas ajustan las velas.
Los dos guerreros más poderosos son la paciencia y el tiempo.
El pasado no tiene poder sobre el momento presente.
Siga su camino. No mires detrás de ti, Pues sólo verás tu propia sombra. Mira siempre dentro de ti mismo. Mire hacia adelante para obtener orientación. Mire hacia arriba para la iluminación. Mira...
Tus hijos no tendrán éxito gracias a lo que hayas hecho por ellos, sino gracias a lo que les hayas enseñado a hacer por sí mismos.
El perdón es el perfume que despide una flor después de ser pisada.
¿Dónde está Dios? En el corazón que pronuncia la pregunta.
El viaje espiritual es individual, personal. No puede ser organizado o regulado. No es cierto que todos deben seguir un camino. Escucha tu propia verdad.
El progreso espiritual del aspirante se mide con el grado en el que logra tranquilidad interior.
Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia evolución vital y cada uno pasa por diferentes pruebas que son únicas y desafiantes. Pero ciertas cosas son comunes. Y aprendemos cosas de las experiencias de los...
No intentes alcanzar a Dios con tu mente pensante. Solo estimulará ideas intelectuales, actividades y creencias. Intenta alcanzar a Dios con tu corazón. Despertará tu consciencia espiritual.
“Los grandes sabios no se identifican con ninguna religión o credo particular. Están por encima de ese tipo de distinciones. Ellos pertenecen a toda la humanidad.”
Uno de los grandes indicadores de nuestra espiritualidad se revela en cómo respondemos a las debilidades, inexperiencia y acciones potencialmente ofensivas de los demás.
Para mí, crecer en la madurez espiritual es ser menos consciente de uno mismo y ser más consciente de Dios.
Hemos aprendido a utilizar el pensamiento para trascender el cuerpo, pero todavía no sabemos servirnos de la conciencia para trascender el pensamiento.
“Todas las cosas, por un poder inmortal, próximas o lejanas, están vinculadas con las demás de una manera oculta No se puede mover una flor sin afectar a una estrella”