La alta frecuencia es una técnica indispensable en los procedimientos estéticos para garantizar la asepsia de la zona a ser tratada. Este tipo de corriente no genera una contracción muscular como otras corrientes, sino que trabaja a nivel de la piel. Puede ser utilizada en cualquier tipo de piel y actúa contra bacterias y hongos, con propiedades vasodilatadoras, calmantes y cicatrizantes en tratamientos de acné y cuero cabelludo.
La alta frecuencia se aplica por medio de electrodos de vidrio huecos de diferentes formas según la parte del cuerpo que vayan a ser aplicados. Cuando la alta frecuencia atraviesa los electrodos se produce una luz azulada o naranja en su interior dependiendo del gas Neon, Xenon o Argon que se encuentre en ellos. La descarga eléctrica en el aire entre el electrodo y el paciente transforma el oxígeno ambiental en Ozono.
Los efectos térmicos de esta técnica son muy suaves pero logran aumentar la circulación periférica, la vasodilatación, la oxigenación y nutrición celular. La alta frecuencia acaba con las bacterias que comúnmente se encuentran en la piel gracias a la formación de ozono el cual posee propiedades germicidas y antisépticas con efectos desinfectantes, descongestivos, antiinflamatorios y estimulantes de los tejidos.
Las cadenas de alta frecuencia actuar sobre la epidermis y tienen innumerables indicaciones, siendo utilizadas como coadyuvantes en tratamientos faciales, corporales y capilares como lifting e hidratación.
La cantidad de sesiones depende del tipo de tratamiento adoptado, en general se indica una serie de por lo menos diez sesiones, El tiempo de la aplicación es variable, en general de 1 a 10 minutos.
En tratamientos faciales, todas las limpiezas de cutis deben incluirlo. Es el sistema más adecuado tras la extracción de comedones (espinillas o puntos negros), debido a que tiene la propiedad de volver a cerrar los poros que se han abierto con el vapor para trabajar extracciones más profundas, disminuir el enrojecimiento y la inflamación y evitar la vida o proliferación de bacterias responsables del acné.
Para las pieles irritadas, congestionadas y reactivas es un excelente tratamiento. También gracias a sus propiedades estimulantes, reafirmantes y a su efecto anti-estrés en la piel ayuda a pieles faltas de tonicidad, opacas o faltas de vida.
Es excelente también en tratamientos capilares y después de depilaciones.
Su mayor uso es en las mejillas, la frente, y la nariz. Al usar la alta frecuencia, el equipo tiene un sonido especial al pasar la corriente y un peculiar olor, debido al gas que contiene el electrodo en su interior. Al deslizar el electrodo en total contacto con la epidermis, haciendo movimientos circulares con suma lentitud tiene una acción calmante, descongestiva y bactericida. No se va a sentir ningún cosquilleo o paso de corriente, solo una sensación de calor muy suave, agradable de masaje relajante.
Contraindicaciones de la Alta Frecuencia
• No deben aplicarse en zonas donde se tenga una hemorragia o lesión reciente
• Zonas de riesgo arterial, flebitis y trombosis venosa
• No usar si la persona tiene marcapasos.
• Tuberculosis activa e inactiva.
• No aplicar en los ojos, el calor generado en el humor vítreo produce cataratas a largo plazo y aumento excesivo de la presión intraocular en el tiempo de aplicación.
• No aplicar en los oídos donde hay líquidos contenidos en cavidades no elásticas, con el riesgo de provocar compresiones en las terminaciones nerviosas.
• No aplicar sobre área cardiaca.
• En pacientes hemofílicos.
• No aplicar en hematomas roturas tisulares ni derrames recientes y agudos.
• No aplicar en pacientes con epilepsia
• No se aplicará en el abdomen o pelvis durante el embarazo.
• Si existen metales en los tejidos pueden constituir una contraindicación.
• Se evitarán las zonas donde existan alteraciones malignas o en procesos tumorales
• En presencia de fiebre.
• Se debe evitar si se tienen tratamientos de Ortodoncia.
Haz tu Cita