Significado de Kriya
KriyaYoga o क्रियायोग, en escritura devanagari del sánscrito. Pronunciación: /kríia ióga/. El término Kriya está compuesto de dos sílabas, kriy yâ. El significado de kri en sánscrito es karma dhatu (acción de los elementos) y yâ significa alma o Atma. Entonces, la palabra Kriya señala la acción del alma o prâna karma. Esto es la respiración, que es la acción que conecta al cuerpo con el alma o Atma. Por tanto, la técnica está referida a un sistema sobre el ritmo respiratorio, que permite enfocar la voluntad y la conciencia sobre el estado de omnipresencia del alma.
En tanto, la palabra yoga en sánscrito, proviene de la raíz yuj, que significa unión. Se trata de la unión del alma individual con el Espíritu Universal o Absoluto. Kriya Yoga es un método psicofísico, para lograr la unión de la conciencia ordinaria de vigilia con la superconciencia del Atma en cada inhalación y exhalación. Actúa sobre el cerebro, el sistema nervioso y la corriente vital, por lo que tiene una base claramente científica y sus efectos son cuantificables. Al poner en contacto las energías físicas del cuerpo y la mente con el estado de Conciencia Pura, se produce una acción de purificación en que las impresiones subconscientes se deshacen y de esta forma se libera karma acumulado y núcleos de estrés.
Acerca de los efectos fisiológicos de Kriya, la técnica, básicamente es un método de control de energía vital a través del ritmo respiratorio, por medio del cual la sangre es descarbonizada y recargada con oxígeno extra. Este oxígeno adicional es transmutado en mayor energía vital, lo que rejuvenece el cerebro y los centros espinales.
el adepto debe ejecutar un número elevado de kriyas en su cuerpo, para alcanzar la evolución de un millón de años en su cerebro en la presente vida. Para esto debe dedicar 8 horas diarias, durante cuatro años, a la práctica de la técnica. Un esfuerzo que pocos pueden alcanzar a realizar. Igualmente ejercitaciones de 10 minutos a 2 horas de duración diarias, producen importantes mutaciones en la evolución del sistema nervioso humano y significativos avances y experiencias espirituales.
Un ciclo de Kriya equivale a un año solar de evolución espiritual.
Las fluctuaciones mentales o “vrittis” decrecen con la práctica, aumenta la concentración y la atención, se unifican y disminuyen los pensamientos, se incrementa la capacidad para enfocarse sobre una tarea determinada. Aparecen determinados poderes mentales, junto con el deseo de servir a los demás. Se refuerza el carácter. La velocidad de la conversación decrece y se torna más reflexiva, los períodos de silencio tienden a prolongarse, especialmente luego de la meditación. Decrece el pestañeo de los ojos. Disminuyen los deseos y se aprende a conformarse con poco. El miedo, tiende a desaparecer, especialmente el miedo a la muerte y a lo sobrenatural.
Kriya Yoga se basa en la respiración, en las ondas cerebrales y en la bioenergía circulando a través de la médula espinal. La respiración actúa de conector entre la mente perceptiva y el alma. El cerebro perceptivo, a su vez, lo es entre los órganos de los sentidos y la mente. La mente inferior se encuentra ubicada en la espina dorsal y en ella se reflejan todas nuestras acciones físicas, por medio de los órganos de los sentidos y el sistema nervioso.
Mediante la respiración hacemos la transición desde la mente inferior a la superior en el cerebro y, desde allí al alma, mediante el chakra sahasrara, para luego proceder inversamente y completar un circuito, que equivale a un año de evolución normal de la bioenergía a través de nuestro sistema medular y cerebro. Esto se cumple durante un ciclo de respiración de medio minuto. Por lo que practicando Kriya durante 8 horas diarias, durante 3 años, se logra la evolución cerebral equivalente a 1 millón de años solares. Este es el tiempo que, según los rishis (sabios de la India), calcularon que el sistema nervioso humano demora en refinarse, para poder soportar a la Conciencia Cósmica.