Según el Mahabaratta,
Texto sagrado hindú, el mundo de las relaciones personales es el gran campo de experimentación emocional de las cuatro actitudes que, al parecer, existen al interactuar con los demás. Según este texto, en el primer escalón, hay personas que se relacionan con otras, simplemente para “recibir”.
En el segundo escalón, se encuentran aquellas personas que se relacionan para “dar y recibir”.
Existe otro tercer grupo de personas que se relacionan para “dar”, pero, según afirma el texto, gozando todavía de su dar y de las consecuencias benéficas que éste tiene.
Y en el cuarto escalón, existe otro pequeño número de personas, tal vez muy avanzadas en el camino de maduración interior que se relacionan con otras para ofrecer y dar como acción natural, plena de neutralidad interior, sin por ello incrementar o alterar su grado de alegría habitual. Por cierto, una “alegría sin objeto”.