¿Qué son los Mantras?
El término mantra procede de la palabra Man, que significa mente, y la palabra Trang que significa proyección u onda.
El sonido de los mantras es una forma de energía cuyo poder afecta directamente los chakras y actúa sobre la psique humana.
Los mantras, a través de su escucha, recitación, susurro o rezo interno, afectan directamente la química cerebral y elevan la conciencia, a través del sonido repetitivo e hipnótico.
La ciencia que explica y estudia los efectos mántricos, se denomina Naad Yoga. Naad significa armonía. Es un proceso armónico a través del cual el aad, el Infinito, puede ser experimentado. Naad es el sonido básico de todos los lenguajes, es decir que este sonido procede de una fuente común, conocida como la corriente del sonido.
Esta ciencia se basa en la experiencia de cómo las vibraciones sonoras actúan sobre el cuerpo, la mente y el espíritu, por medio del movimiento de la lengua, la boca y como se ha señalado anteriormente, los cambios químicos en el cerebro.
Las personas pueden mejorar sus vidas si logran cambiar la composición química de sus fluidos cerebrales. A través de este líquido, por medio de las ondas mántricos, seremos capaces de transmitir un mensaje hacia todas las áreas del cerebro, al mismo tiempo. Esto se denomina: Naad Namodam Rasaa, que significa: “comunicación dirigida a través de la solución o jugo”.
Gracias a este hecho, podemos recibir más energía salud y fuerza.
El Lenguaje, El Naad y la Personalidad
El lenguaje desempeña un papel muy importante en las características personales de cada nacionalidad a nivel mundial. Esto quiere decir que diferentes idiomas poseen formas de expresión y personalidades diferentes según su pronunciación: hay idiomas suaves, duros, musicales, toscos, etc.
Cada idioma pone especial énfasis en distintas áreas de la boca, creando así efectos diferentes en cada una de las naciones.
Los sonidos básicos del lenguaje nos relacionan con uno o más de los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter). Escuchando diferentes idiomas puedes identificar qué elemento es el que predomina más en su pronunciación. Por ejemplo, el alemán sería un idioma de fuego, el francés de agua y el holandés de viento.
El sánscrito, San-saa-e-crit, significa “la expresión entera universal de la acción y la creatividad”. Este lenguaje también es conocido como “El lenguaje de los dioses”, puesto que toda la creatividad puede ser expresada a través de él.
Los sonidos creados desde diferentes partes de la boca, poseen características particulares. Los sonidos dentales, por ejemplo, actúan sobre el estado de ánimo, la mente y el comportamiento.
Pronunciación
Ciertas vocales consonánticas se pronuncian con ligeras variaciones según la nación.
Sin embargo, la diferencia en la pronunciación no altera o cambia los efectos de las palabras durante la meditación. Una vez que entras en estado meditativo, la legua se ajusta, tocando los puntos meridianos de la boca.
El efecto de la meditación es universal e igual para todas las personas, mientras que el efecto del lenguaje cotidiano es mental, y varía según el dialecto y sus distintas pronunciaciones.
La Boca y sus Puntos Meridianos
La boca es conocida como “Giaan Guphaa”, o curva del saber, relacionada también con la lengua.
La lengua es comparada con el órgano sexual masculino y el paladar con el órgano sexual femenino.
El paladar superior forma el techo de la boca que separa la cavidad bucal de la cavidad nasal. Este se compone de dos partes: el paladar duro y el suave.
Hay 84 puntos meridianos colocados en el paladar superior.
32 pares de puntos (64 puntos) están situados en el paladar duro, detrás de los dientes superiores, en una secuencia de cuatro puntos detrás de cada diente. Los otros 20 se ubican, formando una “U” en el paladar suave, en el techo de la boca.
El Hipotálamo y los puntos Meridianos
Toda la lengua, y no solo la punta, estimula los puntos meridianos de la cavidad bucal. Dichos puntos están conectados con el hipotálamo y con ambos hemisferios cerebrales.
La fricción de la lengua sobre los puntos estimula ciertas zonas del hipotálamo y este a su vez estimula las glándulas pituitaria y pineal.
Los sonidos nasales, por ejemplo son los que más estimulan la glándula pituitaria, ya que vibran justo donde se une el tabique nasal y el punto del entrecejo. Al cantar el mantra “Ong”, por ejemplo, se activan las secreciones de la pituitaria y esta a su vez estimula al resto del sistema glandular.
Fuente:
El rincón del Sadhu