Padre de amor
Cuando terminamos un día como hoy, viendo las maravillas que haces por nosotros,
viendo el día tan hermoso que nos permitiste disfrutar, viendo ese cielo azul que nos cobija,
como dejar de dar gracias a ese ser que nos ama infinitamente y que nos dio su hijo para que nosotros no salvaramos.
Lo único que tenemos son palabras de agradecimiento para contigo porque todo lo haces perfecto, porque no amas demasiado, más de lo que nosotros nunca nos vamos a poder imaginar. Simplemente padre, mil y mil gracias por ese amor que nos tienes, por por tu cariño, por tu comprensión, por ser el ser superior que tanto amamos.
Nunca nos sueltes de la mano, camina siempre con nosotros porque sin ti nada somos.
Bendicenos durante esta meditación, padre Celestial y junto a la Virgen María y tu amado hijo Jesús, permítenos aprovechar al máximo este momento de acercamiento a ti.
Te amo infinitamente.
Maria Clara Reyes
Grupo de Meditación en el Loto