Nuestra mente…
Normalmente nuestras mentes no están despejadas y nuestros intelectos no son claros, así que nuestras decisiones no son siempre prácticas o útiles. Cuando la mente esta confundida y nublada con orgullo y con prejuicios, no podemos usar el discernimiento (viveka). Como resultado, no solamente tomamos malas decisiones, sino que enriquecemos el ego y nos vamos por el camino equivocado. Al ser enjuiciadores, cometemos muchos errores y lastimamos a otros con un comportamiento obstinado e inflexible. Perdemos buenos amigos y nuestra paz mental, como consecuencia de actitudes arrogantes y sentenciosas.
Paramahansa Prajñanananda