Las Leyes del Karma
Karma es la palabra sánscrita para acción. Se refiere principalmente a nuestras acciones físicas, verbales y mentales, las cuales dejan huellas o impresiones en nuestra mente más sutil que con el tiempo, producen sus correspondientes resultados. Nuestra mente es comparable a un campo de siembra, y las acciones que cometemos, a las semillas que en él se plantan. Las acciones virtuosas son las semillas de nuestra felicidad futura, y las perjudiciales, las de nuestro sufrimiento. Estas semillas permanecen ocultas en nuestra mente hasta que producen su efecto, cuando se reúnen las condiciones necesarias para su germinación. Desde que se realiza la acción original hasta que maduran sus consecuencias, pueden transcurrir varias vidas.
Es equivalente a la ley de Newton ” toda acción debe tener una reacción”. Cuando pensamos, hablamos o actuamos iniciamos una fuerza que va a reaccionar en consecuencia. Esta fuerza de retorno puede ser modificada, cambiada o suspendida, pero la mayoría de la gente no será capaz de erradicarla.
La ley del karma es un ejemplo de la ley de causa y efecto que establece que nuestras acciones físicas, verbales y mentales son causas, y nuestras experiencias son sus efectos. La ley del karma enseña por qué cada individuo posee una disposición mental, una apariencia física y unas experiencias únicas. Estas son los efectos de las incontables acciones que cada uno ha realizado en el pasado. Puesto que no hay dos personas que hayan realizado las mismas acciones en vidas pasadas, cada ser posee su propio karma individual, nadie puede tener los mismos estados mentales, experiencias y apariencia física que otro.
La ley de la causa y el efecto no es el castigo, es la forma de educar y generar aprendizaje . Una persona no puede escapar de las consecuencias de sus acciones, pero sólo sufrirá en caso de que no haya creado las condiciones adecuadas para que mediante la madurez pueda sobrellevarlo y encontrar la verdadera felicidad en su mente. La ignorancia de la ley no es excusa a las leyes de origen humano o universal.
Para poder comprender con más facilidad debemos revisar las 12 leyes kármicas:
Las 12 Leyes del Karma
“Cada Causa tiene su Efecto; cada Efecto tiene su Causa;
todo sucede de acuerdo con la Ley;
el Azar no es solo sino un nombre para una Ley no reconocida;
hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley.”
El Kybalión
La Gran Ley:
Lo que siembres, es lo que cosecharás.
Esto también se conoce como la Ley de Causa y Efecto. Lo que ponemos en el Universo es lo que vuelve a nosotros. Si lo que queremos es la felicidad, la paz, la amistad, el amor… Entonces tenemos que estar contentos, pacíficos, agradables y amorosos. La energía negativa enviada a otros vendrán de nuevo a ti, pero 10 veces más potente.
Ley de la Creacion:
La vida no ocurre por sí sola, requiere de nuestra participación.
Somos uno con el universo dentro y fuera. Lo que nos rodea nos da pistas sobre nuestro estado interior. Sé y haz de ti mismo lo que quieres tener en tu vida.
Ley de la Humildad:
Lo que te niegas a aceptar, te va a seguir ocurriendo.
Si lo que vemos es un enemigo, o alguien con un rasgo de carácter que nos encontramos a ser negativo, entonces nosotros mismos no estamos en un nivel superior de existencia.
Ley del Crecimiento:
Donde quiera que vayas, ahí estás.
Para que podamos crecer en el espíritu somos nosotros los que debemos cambiar y no las personas, lugares o cosas que nos rodean. Los únicos dados que tenemos en nuestras vidas somos nosotros mismos, y que es el único factor en el que tenemos control. Cuando cambiamos a quién y qué somos en nuestro corazón, nuestra vida cambia también.
Ley de la Responsabilidad:
Cada vez que algo malo sucede, hay algo mal en mí.
Somos el reflejo de lo que nos rodea y lo que nos rodea nos refleja: hay que asumir la responsabilidad de lo que está presente en nuestra vida.
Ley de la Conexión:
Incluso si algo que hacemos parece insignificante, es muy importante saber que se hace en conexión con todo el universo.
Cada paso lleva al siguiente paso y así sucesivamente. Alguien tiene que hacer el trabajo inicial para que alguien obtenga un trabajo. Ni el primero ni el último paso son de mayor o menor importancia, porque ambos son necesarios para realizar la tarea. Pasado, Presente, Futuro… Todos ellos están conectados.
Ley del Enfoque:
No se puede pensar en dos cosas al mismo tiempo.
Tienes que ir subiendo la escalera con un paso a la vez. Cuando se pierde el enfoque en el que vamos, despierta la inseguridad y la ira.
Ley del Dar y Hospitalidad:
Si tú crees que algo es verdad, entonces en algún momento de tu vida serás llamado a demostrar que es verdad.
Aquí es donde podemos poner en práctica lo que hemos aprendido.
Ley de Aqui y Ahora:
Mirando hacia atrás examinando, es lo que nos impide estar totalmente en el aquí y ahora. Pensamientos viejos, viejos patrones de comportamiento, viejos sueños… Ellos nos impiden tener renovaciones.
Ley del Cambio:
La historia se repite hasta que aprendamos las lecciones del que tenemos que cambiar en nuestro camino.
Ley de la Paciencia y la Recompensa:
Todas las recompensas requieren de un esfuerzo inicial.
Recompensas de valor duradero requiere trabajo paciente y persistente. La alegría verdadera nos ayuda a seguir haciendo lo que debemos estar haciendo, y la recompensa que esperamos vendrá a su propio tiempo.
Ley de la Importancia e Inspiración:
Siempre regresa algo de lo que hayas puesto.
El valor de algo es un resultado directo de la energía y la intención que se pone en él. Cada contribución personal es también una contribución a la totalidad. Las contribuciones mediocres no tienen ningún impacto en la totalidad y el trabajo puesto en el disminuye.