La Sabiduria de Hermes
Tres de los principios o aforismos que se atribuyen a Hermes Trismegistus:
“No hay mal del cuerpo que no sea antes del alma”.
“Si se siente mal no tome medicamento alguno, deje que el cuerpo haga su trabajo”.
“La vejez sobreviene cuando el miedo a la vida hace achacoso el cuerpo”.
A continuación un cuento de su autoría, con el cual finaliza el libro titulado Psico-Astrología Kármica, de Geraldyn Waxkowsky y Marisol González Sterling:
“En algún lugar lejano en el Universo, en una dimensión y espacio en particular, existe un gran salón de banquetes, que tiene una gran mesa llena de provisiones interminables de comida y de bebida. Alrededor de esta mesa hay una gran multitud de personas, que son como tú y como yo, excepto en una cosa:
Sus brazos están trabados, rectos, por lo que no pueden doblar el codo. Estas personas tienen siempre hambre, pues tratan de alimentarse tirando la comida al aire, o dejando que se escurra por sus brazos. El resultado es una atmósfera de constante frustración, locura y caos.
En otra dimensión del espacio paralela hay otro salón de banquetes con una mesa llena de comida, también está rodeada de personas con sus brazos trabados. Pero aquí no existe ni locura ni líos, porque estas almas han encontrado la respuesta ejercitando su sabiduría interna:
Han aprendido a darse de comer los unos a los otros.”
Este hermoso cuento nos recuerda una de las principales enseñanzas kabbalísticas, la esencia por la cual venimos a este mundo:
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Tomado de:
Cábala, Pasado Futuro