La Muñeca de Sal
Una muñeca de sal recorrió miles
de kilómetros de tierra firme,
hasta que, por fin, llego al mar.
Quedó fascinada por aquella móvil
y extraña masa, totalmente distinta
de cuanto había visto hasta entonces.
“Quién eres tú?”, le pregunto
al mar la muñeca de sal.
Con una sonrisa, el mar respondió:
“Entra y compruébalo por ti misma”
Y la muñeca se metió en el mar.
Pero, a medida que se adentraba en
el, iba disolviéndose, hasta que,
apenas quedo nada de ella.
Antes de que se disolviera el
Último pedazo, la muñeca exclamó
Asombrada:”
“! Ahora ya sé quién soy!”