La Debilidad
Inhala y exhalas sintiendo tu corazón engrandecido. Siente el palpitar de la vida en ti y en el palpitar de tu corazón, siente el palpitar de tu misma/o.
Dios no tiene más corazón que el tuyo. Siente que tu estas fundida/o en Su luz. Cada pálpito de tu corazón es un pálpito de vida sabia, de amor eterno paterno. Cada palpitar de tu corazón es una expresión de la sabiduría y la perfección, que Dios coloco en el tuyo, tanto como existe esa perfección en el Suyo. Siente que tú y El están fundidos en una sola luz, en un solo corazón, en una sola fuerza. Padre, soy tu hija/o, soy una/o en ti eternamente. Padre, Madre eterna, soy tu hija/o, soy una/o en ti eternamente.
Padre amado, Madre mía, soy tu hija/o, soy una/o en ti eternamente.
Siente el palpitar de Dios en tu corazón y siente la grandeza de tu ser como expresión divina del creador. Eres hija/o de Dios, siente tu grandeza y asómbrate con el milagro que se expresa en ti a través de la grandeza de tu espíritu. Soy tu hija, soy una en Ti eternamente
Como puede haber debilidad en ti cuando esa grandeza a cada instante se expresa en tu existencia?
Como puede haber temor en ti cuando dios se manifiesta en ti con todo su poder y su luz a cada instante?
Como sentirte siempre ignorante de tu origen cuando a cada instante la expresión del milagro de Dios en ti, expresa la capacidad de tu ser, siempre tiene a través de los tiempos? Hij/oa de la luz, hija/o del amor, hija/o de Dios.
Siente la grandeza de tu espíritu y disuelve en la luz de tu propio corazón tu debilidad, tus temores, tu inconsciencia. No te pertenecen, disuelve las tinieblas que te rodean, las tinieblas, los temores, la ignorancia, el dolor.
Padre mío, soy tu hija/o. Tú, Señor, no tienes karma. Padre yo no tengo karma. Soy tu hijo, soy tu hija.
Siente como brilla tu ser, siente cuanta luz se expresa en ti y siente un profundo orgullo con lo que tú eres. Abrázate con el sentimiento puro, abrázate con una sonrisa pura y tierna, y siente que al abrazarte abrazas tu origen, siente que al abrazarte abrazas tu ser, siente que al abrazarte y amarte abrazas y amas al Padre.
Dice el maestro Yukteswar:
“Que es una debilidad? Es acaso el temor, la inseguridad, la incapacidad? Que es en realidad la debilidad? La respuesta es muy simple, es simplemente la inconsciencia.
Cuando nacemos estamos completamente indefensos, débiles y dependemos absolutamente de los demás, no hay ningún control de nosotros mismos. Nos preguntaríamos: y nuestra consciencia entonces dónde está? Y yo te preguntaría: En que encarnación la dejaste? Y como la dejaste?
Cuanto tiempo tomaras en esta encarnación para que de una completa dependencia, incapacidad, debilidad, seas capaz de despertar tu divinidad interna? Cuántos años deberán pasar para que tu cuerpo madure?
Creeríamos tal vez que con un cuerpo maduro nuestra consciencia debería corresponder a aquella; pero aun con una madurez del cuerpo, la consciencia solo tiene acierto y desarrollo en ella misma. El cuerpo es capaz de crecer, sostenerse con alimentos que aun sin ser los adecuados mantienen la vida en él.
Pero y la consciencia? Igual necesita de alimento para despertar, para mantenerse, para elevarse; pero este alimento requiere de un ejercicio interno constante. El alimento que recibe será finamente elaborado por el claro discernimiento de tu ser, permitiendo que la consciencia sea capaz de ir aprendiendo de su propio ser logrando al final una completa unión, comunión; donde la consciencia absoluta sea la expresión total del ser.
A veces escuchamos tantas palabras que solamente, si logramos un recogimiento profundo, somos capaces de permitir que el ser nos muestre el correcto discernimiento logrando el entendimiento eterno. Entre mayor sea nuestro ego, mayor será la exigencia de nuestro ser buscando la absoluta comunión de la conciencia que se eleva con la realización en El”.
Om Guru,
De nuestro corazón para el tuyo con profundo amor y respeto!