La Amistad
La relación que existe entre amigos
es el más grande de los amores humanos.
El amor de la amistad es puro,
porque nace sin coacción.
Uno elige amar a sus amigos,
no tiene nada que ver con el instinto.
El amor que se manifiesta en la amistad
puede existir entre hombre y mujer,
entre mujer y mujer, hombre y hombre.
Pero en el amor de la amistad no hay atracción sexual.
Uno debe olvidar totalmente el sexo si desea
conocer el amor divino a través de la amistad;
es entonces cuando la amistad
nutre el desarrollo del amor divino.
Tal amistad pura ha existido entre santos
y otros que aman a Dios.
Si alguna vez encuentras el amor divino,
nunca te apartarás de él,
porque no hay nada que se le parezca en todo el universo.
El amor da sin esperar nada a cambio.
Yo nunca pienso en alguien por lo que pueda hacer por mí.
Y nunca profeso amor hacia alguien
sólo porque haya hecho algo por mí.
Si realmente no sintiera amor no pretendería darlo;
ahora que lo siento lo puedo dar a todos.
Aprendí esa sinceridad de mi maestro.
Puede haber alguien que no siente amistad hacia mí,
pero yo soy amigo de todos, incluso de mis enemigos;
porque en mi corazón no hay odio hacia nadie.
El amor no puede obtenerse pidiéndolo;
es un regalo del corazón de una persona.
Debes estar seguro de tus sentimientos antes de decir ‘te quiero’.
Una vez que das tu amor, debe ser para siempre.
No porque quieras estar cerca de esa persona,
sino porque deseas la perfección de su alma.
Desear la perfección por la persona querida,
y sentir pura alegría pensando en esa alma,
es amor divino;
y ese es el amor de la verdadera amistad.
Paramahansa Yogananda
Romance Divino