Glosario Yogui – H
H
según Iyengar:primera sílaba de la palabra “hatha”, compuesta por las sílabas “ha” que significa Sol, y “tha” que significa Luna. El objeto de hatha yoga es equilibrar las corrientes de energía solar y lunar en el organismo humano.
Hala:arado.
Hamsa:cisne.
Hamsah:“Yo soy Él, el Espíritu Universal”, plegaria inconscientemente repetida en cada respiración en el interior de todas las criaturas vivientes a lo largo de su vida.
Hanuman:poderoso jefe de los monos, poseedor de una extraordinaria fuerza, ejecutor de grandes proezas celebradas en el poema épico Ramayana. Fue hijo de Anjana y Vayu, el dios del Viento.
Hasta:mano.
Hatha:según Iyengar: fuerza, la palabra “hatha” se usa adverbialmente en el sentido de “forzadamente” o “contra la propia voluntad”. El hatha yoga se llama así porque prescirbe una disciplina rigurosa con el fin de llegar a la unión con el Supremo.
Hatha vidya:la ciencia del Hatha yoga
Hatha yoga:Yoga que tiene por objeto principal de disciplina el cuerpo físico, con el fin de actuar a través suyo sobre los cuerpos sutiles (energéticos) Yoga del esfuerzo, de la fuerza, incluso de la “violencia” (en el sentido en el que se puede decir que “el reino de los cielos se alcanza por la violencia”, por el impulso decidido).
Hatha Yoga Pradipika:un célebre libro sobre hatha yoga escrito por Svatmarana.
Himalaya:la sede de la nieve y el hielo. NOmbre de la cordillera del límite norte de la India.
Himsa:violencia, matar.
Hiranyagarbha:Traducido por «la Vida». Es la dimensión cósmica del cuerpo sutil individual. Literalmente es el huevo dorado, origen de la creación de todo. Se ha hablado de ella como «el gran espíritu», como el principio potencial de todas las cosas. No es sólo la vida biológica; es la vida divina. Si jiva es el humano manifestado, viviente, Hiranyagarbha es la vida total, la manifestación sutil del ser en su totalidad. De la Vida, principio único, expresión primera de lo divino, surge la división entre el cielo y la tierra. La Vida divina es el lugar donde terminan todos los deseos, como veremos en varios textos, por su potencial total. La identidad de la vida individual con la Vida es la realización humana. Tengamos en cuenta que la realización o identificación con la Vida cósmica, no es la liberación (mukti), última meta del sabio advaita. Esta identificación aparece cuando desaparece la ilusión de separatividad. No hay que confundir este término con la naturaleza, que no es la primera manifestación sino la última.
Hiranya Kasipu: según Iyengar: un renombrado rey de los demonios, a quien dio muerte Visnu para salvar a su devoto Prahlada.
Hridaya (Hrid): Corazón como «centro del Ser». En las tradiciones gnosticas de la India (sâmkya, vedanta,jñâna–yoga), así como en la tradición metafísica occidental anterior al Renacimiento, el corazón (hrid o hridaya) no está asociado al sentimiento sino al conocimiento; de ninguna manera es la sede de las sensaciones, emociones o pasiones sino la sede del intelecto, en el sentido guenoniano del término, de esa pura intuición intelectual (buddhi o mati) que ve directamente las cosas en su luz verdadera sin pasar por la intermediación del mental (manas). Es más, según los más antiguos upanishads, el corazón es considerado como el centro del «alma viviente» individual (jivâtman), idéntica en su esencia al Principio supremo del universo (Paramâtman oBrahman). Nuestra individualidad humana es a la vez somática y síquica o, en términos hindúes, grosera y sutil. Es de todo este compuesto –y no solamente del cuerpo material– del que el corazón (la «caverna» o el «santuario») es el centro