Frases – UCDM
El único problema que tengo es el de mi separación de Dios. Reconozco que no hay más que un solo problema y una sola solución. Con este reconocimiento se resuelven todos los problemas. Con este reconocimiento arriba la paz. No me dejo engañar por la forma en que se manifiestan los problemas. Reconozco que no tengo ninguno. Mi problema central se ha resuelto y no tengo ningún otro. Por lo tanto debo sentirme en paz. Mi único problema se ha resuelto.
Repito esto hoy con gratitud y convicción. Hoy tengo derecho a la paz. Un problema que se ha resuelto no me puede perturbar. Todos los problemas son uno solo. Un solo problema. Una sola solución. Acepto la paz que me brinda esta sencilla afirmación. El problema tiene que haber desaparecido porque la respuesta de Dios no puede fallar. Estoy libre y en paz. Mis problemas se han resuelto. Repito esta idea con absoluta convicción tan a menudo como sea posible. Me propongo no acumular resentimientos hoy. Me propongo a estar libre de problemas que no existen.