Familia de los Mecánicos
Son almas que vienen a reparar el planeta. Son reparadores, o más bien agentes de sanación expertos en la mecánica y reparación de determinados circuitos del tejido planetario. Les acompaña a menudo pilares o chamanes en el seno de su familia terrenal; pueden que, por ejemplo, los padres sean mecánicos, que unos hijos sean chamanes y otros pilares y que actúen al unísono.
Estas almas se hacen cargo del medio ambiente, de los elementos contenidos en el subsuelo, el aire o la atmosfera, de ahí el nombre de “mecánicos” Aunque pueden adoptar una identidad terrenal muy poco relacionada con eso, es fácil encontrarlos “a ras del suelo”. Sienten una gran necesidad de ocuparse de la Tierra, por ejemplo plantar árboles donde no hay. En el más allá, los mecánicos reparan el campo energético que lo abarca todo, una especie de velo magnético que forma parte de los universos conscientes. Las almas de los así llamados mecánicos reparan, si se rompe, este tejido energético compuesto de diferentes fluidos.
Esta familia solo consta de un núcleo y es muy estable. Suele trabajar en equipo con la de los chamanes. No tienen por qué asociarse obligatoriamente, pero de todos modos su acción será complementaria. Hay muchas almas de esta familia encarnadas ahora en la Tierra. Hallareis a miembros de esta familia en grupos sensibilizados por la protección del entorno medioambiental, de los acuíferos, de los bosques. Algunas se dedican a la sanación otras a la comunicación, otras a escribir, pero todas sienten la necesidad de implicarse para contribuir a la regeneración del planeta. Para estas almas es clave lo físico, no en el sentido de acaparar bienes materiales sino de poder vivir en el hábitat del planeta. Están enamorados de la Tierra. Día y noche reciben informaciones sobre el planeta en el que habitan y sobre otros planetas habitados por sus hermanos y hermanas.