Entendí…
Leyendo un versículo de un profeta de las Biblia el tiene una visión para el tiempo futuro, muchas veces pasamos por situaciones difíciles y parece que nunca fueran a terminar.
Cuando el clamor de nuestras suplicas, que salen de lo mas profundo de nuestra alma y nuestro corazón, y no encontramos las respuestas que necesitamos o que nosotros queremos escuchar, es en ese momento cuando pido al señor mi Dios con humildad, su amor, perdón y sabiduría para entender que el no recibir lo que se pide, también es una bendición del cielo, quizás lo aprendido en esta etapa de nuestra vida no ha sido el aprendizaje que se requiere para superar esta dificultad, o tal vez mi consciencia no esta preparada para recibir las bendiciones; quizás ya las recibí y doy vueltas y vueltas sin reconocer que el tiempo de Dios es perfecto, y sigo esperando lo que ya recibí, solo basta abrir los ojos del alma y nuestro corazón, para ver que en cada plagaría Dios inclina su oído para escucharme y extiende su mano para tomar la mía, y seca mis lagrimas con infinito amor y ternura, con una compasión infinita que reclama el primer lugar en mi vida.
También entendí que la misericordia de Él siempre ha estado ahí, y para recibirla simplemente necesito un corazón nuevo capaz de perdonar y una alma dispuesta a entregarle el primer lugar en mi vida.
Andres Felipe Acevedo
Grupo Meditación en el Loto