El Timo
La glándula del Timo considerada como el nuevo Chakra de la Era de acuario, está localizado en el centro del pecho, detrás del esternón, donde la gente toca cuando dice ‘yo’, es pequeña y de forma piramidal. Su nombre en griego, ‘thýmos’, significa energía vital o “glándula de la felicidad” debido a que su buen funcionamiento es esencial para el bienestar y salud del ser humano. Está directamente relacionado con los sentidos la conciencia y el lenguaje.
Es uno de los pilares de nuestro sistema inmunológico junto con los ganglios linfáticos, medula ósea y el bazo, reaccionan con un sistema de defensas al ser invadidos por bacterias o toxinas. La glándula se encoje después de la infancia pero sigue siendo activa según nuestro estado de ánimo inhibiendo o estimulando sus secreciones. Crece cuando estamos alegres y se encoje cuando estamos estresados o enfermos, hace conexiones hacia afuera y hacia adentro.
Es muy sensible al amor, al odio, a imágenes, luces, colores, sabores, olores, toques, gestos, sonidos, palabras, los pensamientos negativos la afectan mucho más que las mismas bacterias, debilitándose y al bajar las defensas dar oportunidad a enfermedades como el herpes.El corazón está relacionado con el espíritu, los sentimientos, emociones, decisiones, la forma de expresarse, de escuchar; pero cuando nos referimos a ”tengo el corazón apretado” estamos realmente ante una respuesta del timo y no del corazón el cual por reflejo debido a su cercanía se involucra. La energía del timo se manifiesta en seguridad y confianza en uno mismo, amor hacia los demás, vemos la vida de otra forma, de otro color, nos amamos y nos cuidamos, nos anima a incluir a otras personas en nuestras vidas.
Podemos ayudar a mantener esta glándula activa con un ejercicio sencillo en la mañana y en la noche. Se cierran las manos y con los nudillos de los dedos se dan golpecitos suaves y rítmicos, en el pecho como el ritmo del corazón, uno fuerte y dos débiles por unos tres a cinco minutos, respirando normalmente y sintiendo y observando la vibración que se produce en todo el pecho. Este ejercicio no solo nutre el timo sino que beneficia también a los pulmones, corazón, bronquios y garganta.