El pequeño elefante
Un grupo de derviches llevaba andando varios días sin haber encontrado nada que llevarse a la boca. Con los estómagos vacíos, los religiosos soñaban más con los alimentos terrestres que con la elevación espiritual.
De repente, acertó a pasar cerca de ellos un elefantillo que cruzó el camino. Algunos pasos más lejos, un sabio, que estaba meditando, les puso en guardia:
–Os advierto de que no debéis comeros a este pequeño animal, pues os arriesgáis a lamentarlo amargamente.
Los derviches, ofuscados, le respondieron que semejante idea ni siquiera se les había pasado por la cabeza. Sin embargo, tan pronto como hubieron perdido de vista al sabio, atrajeron al elefantillo y lo mataron, lo asaron y se lo comieron. Sólo uno de ellos se negó a participar en la matanza del animal y a alimentarse de él.
Saciados, los otros se acostaron y se durmieron. El que no había comido estaba medio adormecido, cuando vio una inmensa sombra acercarse silenciosamente. Era la madre del elefantillo. Ésta paseó su trompa por encima de él, olfateó su aliento y luego se alejó. A continuación se dirigió hacia donde estaban los otros derviches, a los que a su vez, también olfateó. Después de haber reconocido en el aliento de estos hombres el olor de su pequeño, los pisoteó a todos ellos. El único superviviente fue el que se abstuvo.
Maestro: cuando te ensucias interiormente, acabas destruido por tu inconsciente.
Fuente: cuento de Rumi del libro “La sabiduría de los cuentos” de Alejandro Jodorowsky
Concepto de derviche
La palabra derviche procede del persa “darvish” con el significado de “visitante de puertas”, que también puede traducirse como mendigo, pues con ese término se designaba a los religiosos musulmanes, especialmente si son mendicantes.
Un derviche es un religioso musulmán que integra cofradías místicas o ascéticas, cuyo conjunto de prácticas se denomina sufismo, que aspiran a la perfección moral.
En Irán y Turquía son los religiosos mendicantes, agrupados en diferentes órdenes, que hacen votos de pobreza, y no pueden usar dinero para sus intereses personales. Cada orden o tariga posee tradiciones diferentes. Los más ortodoxos son los Sanusíes. Una orden muy conocida por sus danzas giratorias denominadas Sema, es la Mevleví radicada en Turquía, con centro en Konya.