El camino en el corazón
Inhala y exhale la luz en tu corazón y siente que el palpitar de tu corazón es el palpitar de Dios en ti, pues Dios no tiene más corazón que el tuyo para expresarte su sentir. Inhala y exhale y siente que tu corazón y el corazón de Dios son uno.
Yo soy el Espíritu que habita este cuerpo. Yo soy una chispa divina del Padre, yo soy uno en El. Yo soy la consciencia cristica en acción, yo soy la consciencia cristica en la quietud, yo soy la consciencia cristica eterna. Eso soy!
Siente tu corazón y siente la luz expandida en tu pecho y reconoce que tú eres el espíritu, que tú eres el Ser divino encarnado, que eres hijo de Dios, que eres un ser con herencia divina y eterna, no un pordiosero en la tierra pidiendo limosa,eres la luz de Dios encarnada.
Padre soy tu hijo, soy uno eternamente en Ti! Padre soy tu hija, soy una eternamente en Ti!
Inhala y exhale sintiendo tu corazón unido al corazón del Padre, reconociendo tu grandeza,
reconociendo tu ser, reconociendo al Padre en ti!
Padre soy tu hijo, soy tu hija, uno en Ti eternamente.
Mi luz es tu luz y soy como la ola del océano que se funde y se disuelve en tu luz.
Siente tu corazón palpitando en el corazón de Dios, pues Dios no tiene más corazón que el tuyo
para que lo puedas sentir, toma el corazón consciente para que tus ojos vean a través de tu corazón,
tus oídos escuchen a través de tu corazón y lo que se expresa por tu boca sea la expresión de tu propio ser.
Dice el Maestro:
“El amor del corazón humano siempre tiene una continuidad en la mente. Cuando el hombre desde el corazón humano expresa el amor, la mente siempre está ejerciendo una forma de manipulación que siempre determina un fin y ese fin puede ser una felicidad efímera, una felicidad semipermanente o una agonía y mucho dolor al fin.
Pero el amor que proviene del Espíritu, al reconocer tu Mirada en Dios no pasa por tu mente. Al silenciar tu mente, el amor que se expresa al conectar tu corazón con el corazón de Dios nunca producirá dolor y en cambio se producirá gozo, paz, calma.
La quietud a través de la cual te sumerges en la perfección de tu propio ser divino, es la que permite que el verdadero amor del espíritu sea capaz de expresarse como una expresión del amor del Padre por ti y por todos sus hijos.
Cristo en su vida en la tierra expresa tres expresiones de amor; una en su nacimiento, en la cual la perfección del amor es inconsciente, pero es la perfección del Espíritu manifestada en El.
Cuando comienza su vida pública hay una expresión que tiene disciplina y a la vez, a través de la disciplina y el amor es capaz de iluminar a sus hijos. Y en la cruz se expresa la forma de amor más grande, que es la compasión por aquellos que en cierta forma en su inconciencia han causado su dolor.
La expresión de Cristo en la cual El expresa que el espíritu es fuerte pero la carne es cobarde, está diciendo que cuando el amor siempre se manifiesta a través de la mente, siempre habrá temor, dolor y angustia. Pro cuando el amor nace desde el ser que se reconoce en la eternidad del Padre siempre habrá fortaleza la cual te fortalecerá siempre y enfrentar los procesos de la vida desde la luz de tu propio espíritu.
El camino hacia Dios no es fácil. Muchas cosas se han sembrado en el pasado y la cosecha siempre deberá realizarse. El silenciar la mente y reconocer la expresión de Dios en cada uno de vosotros, trae siempre una bendición del Padre a través de la cual muchos procesos karmaticos son perdonados o transmutados.
A través del silencio, la expresión del amor no contaminado por la mente, no como una expresión del pensamiento derivado de tu ego, sino como un sentir, expresión de tu propio ser en Dios, generará un sentimiento liberador en tu diario vivir.
Somos hijos de Dios, no pordioseros en la tierra pidiendo limosna. Somos hijos de la luz, somos parte del Padre, y todo aquello que es finito, es a través de tu mente que es la que crea la famosa realidad del hombre, que finalizara el día que esa mente muera en el cuerpo.
Pero la consciencia de que se es el Espíritu Eterno, la conciencia de la realización divina será eterna y ella dará la Fortaleza para enfrentar los procesos que conllevan a la culminación de tu encarnación.
La resurrección es la resurrección del amor, la resurrección de la de la consciencia en Dios. Día a día haz consciencia del corazón de Dios que papita en el tuyo. Día a día aquieta tu mente para sentir, pues es en el sentir donde se encuentra la verdad, en el sentir se encuentra a Cristo, en el sentir se realiza tu verdad eternal.
Siente tu corazón como una flor que poco a poco se va abriendo. Siente cuan bella y [perfecta es tu flor. Siente sus aromas, su tersura y sus colores. Siente su perfección. Reconoce su perfección y reconoce tu perfección en ella. Esa flor solo puede ser nutrida por el amor, puede ser nutrida por el amor por ti misma.
Al sentir tu unidad con Dios, poco a poco tu flor se abre al infinito con toda su belleza y perfección. Cuan bella es esta flor, cuanto más bello será Aquel que la creo! Inhala y exhale y siente la perfección de tu flor.
Cristo es un mensaje de vida, no de muerte. Cristo es la expresión del amor, de la eternidad, no de la finitud de la carne. Cristo es la expresión del Dios que se manifiesta de tu ser, no de la limitada mente. Cristo es el ejemplo, es la herramienta, Cristo es la expresión del amor que se debe manifestar en ti diariamente. Un amor que no hace contacto con la mente sino un amor que es la expresión del espíritu en la unidad con Dios. Cristo es vida, cristo es luz, Cristo es amor.
Que la luz de Cristo ilumine siempre tu diario caminar. Que el silencio diario se exprese con toda su luz y toda su gracia para que seas bendecido en la luz del Padre durante todos los días de tu existencia”.
De nuestro corazón para el tuyo con profundo amor y respeto!
Gracias por mostrarme
A Jesús de esta manera
Es lindo comprenderlo desde este punto de vista,
Desde el espíritu y la vida misma
Sabiendo que siempre vive
Y su amor es eterno en nuestro corazón