Dar Gracias…
La gratitud es más que un sentimiento, es una virtud, es un valor que nos empuja a que tengamos actitudes, consciencia, reconocimiento, aprecio…. Martin Heidegger decía “ Denken ist danken” que quiere decir: Pensar es agradecer.
La gratitud es uno de los mayores valores que podemos tener hacia los demás. Cuando sentimos aprecio y reconocimiento por otra persona, de quien hemos recibido un presente, ayuda, apoyo, un estímulo…. La alegría que generan esas acciones se manifiesta dando las “gracias”, con una sonrisa, un abrazo, una palabra; gestos con los cuales le hacemos saber a la persona la importancia de su acción con nosotros.
Aprender a dar las gracias por las cosas tangibles o no, que recibimos y disfrutamos en la vida, es apreciar lo que los demás hacen por nosotros con lo cual creamos una atmósfera de confianza y amistad la cual nos permite compartir nuestras vidas, emociones, dificultades, generando un deseo de apoyo y ayuda que siempre fluye en las dos direcciones.
La gratitud es un gesto que siempre va a enriquecernos interiormente, nos ayuda a saber recibir y dar, ser queridos por los demás y más aún demostrar nuestro amor, nuestra capacidad de entrega, respeto y consideración por los demás. Es reconocer un beneficio que se ha tenido, es un estado interior que se propaga hacia el exterior. Expresar gratitud estrecha lazos y fortalece las relaciones.
En cualquier tipo de relación, a veces las personas no se sienten realmente apreciadas y en muchos casos existe como excusa, la “confianza” y que no hay necesidad para decir “gracias”. No hay consideración y respeto con quienes se conviven, comparten o tienen a su lado. Es dar por garantizado que la otra persona está ahí y va a estar a nuestro favor siempre. De esta manera dejamos de apreciar su apoyo, su entrega y ese alguien, que supuestamente es importante en nuestras vidas, con quien tenemos tanta confianza y cercanía, recibe menos gestos de afecto y aprecio!
Dar las gracias nos hace sentir mejor y nos ayuda a cambiar nuestra actitud ante la vida. Existen investigaciones que están tratando de aclarar los procesos químicos que la gratitud produce en el cerebro. Los beneficios de la gratitud documentan que las personas que cultivan el agradecimiento sienten más emociones positivas como el gozo, el entusiasmo, y el amor. Experimentan menos emociones negativas como la envidia o la amargura, manejan menos el stress y hasta es posible que se recuperen más rápidamente de las enfermedades
“La palabra gracias es mágica, porque abre las puertas y acerca corazones. Nos conecta con otras personas” McCullough
Gracias por estar presentes en mi caminar!!!