¿Cómo Funcionan los Símbolos?
Los símbolos son llaves energéticas con las cuales se puede mover las energías, potencializar, purificar y equilibrar los cuerpos o espacios en cualquier terapia de armonización. Los símbolos, igual que la meditación, son la llave para conseguir ondas alfas, conectarnos con el otro y trabajar desde la unidad.
Cuando somos conscientes de nuestra unión con Dios podemos usar los símbolos como una herramienta que nos van a ayudar a aumentar la fuerza, gracias a la función y propósito sagrado intrínseco que actúa como mapas energéticos cargados con una intencionalidad.
Existe una dimensión geométrica y los símbolos son fragmentos de esa dimensión. El ser humano vive en una dimensión básicamente emocional y mental.
Según Marta Povo en su Libro Geometría Sagrada” Los seres humanos estamos eternamente rodeados de formas y de símbolos: los números, el abecedario, la publicidad, el arte, los ángulos arquitectónicos de nuestras viviendas, las formas de los pétalos de las flores, los árboles, las órbitas de nuestros átomos… Todo, absolutamente todo, tiene una forma determinada, una figura, una proporción.
Vivimos dentro de la luz y todas las formas que nos rodean también tienen ondas, fuerzas, irradiaciones; no solo su luz propia sino que también irradian una luz cromática propia que nos afectan o nos nutren dependiendo de su polaridad o frecuencia. Todos estamos sujetos a la polaridad de la luz y a sus frecuencias. También debemos ser conscientes que nuestro cuerpo puede verse afectado por las formas y por los campos de fuerza que desprende cada arista, cada ángulo, cada curva y cada estructura que nos rodea.
Los arquetipos y los símbolos, entre ellos los polígonos geométricos, actúan realmente como un puente entre dos realidades. Este puente, el lenguaje simbólico o arquetípico, posibilita la comunicación entre lo que llamamos divinidad y nosotros. Con cada signo o arquetipo accedemos a un diálogo que revela otra realidad mucho más sutil que nuestra racionalidad.
Los símbolos sirven para trabajar la intención, aumentar la atención y activar el lóbulo frontal derecho, en el cual reside la capacidad de percibir lo nuevo. Los símbolos se utilizan sobre todo en las iniciaciones porque cada nivel de iniciación tiene propósitos o finalidades diferentes y así el iniciado pueda llegar a ser consciente de lo que está viviendo o percibir otras dimensiones.