Inmortalidad del Alma
El espíritu no tiene nacimiento ni puede perecer jamás:
ha existido desde siempre. ¡El Comienzo y el Fin son sólo sueños!
El espíritu permanece por siempre inmutable, sin nacimiento ni muerte.
Aunque su morada temporal perezca, el espíritu es invulnerable a la muerte.
El Bhagavad Guita – Yogananda