Que siempre,
Padre amoroso, madre divina, maestros de nuestras vidas.
Colocamos nuestras almas bajo su amparo, ya que siempre nos dan lo q necesitamos en el momento justo y necesario.
Enséñennos a esperar con confianza plena en que todos estamos bajo su cuidado, a no desfallecer en desesperanzas y angustias ya que nuestras vidas están en sus manos.
Padre, madre, maestros
Que nuestros deseos y sueños, nuestras almas sean siempre guiadas por ustedes.
Mónica Reyes
Grupo de Meditación en el Loto