Yogananda
Nada temas. Incluso si en la tormenta te ves azotado por las olas, aún así permaneces en el regazo del océano. Aférrate siempre al pensamiento de Dios y a su omnipresencia. Mantén la serenidad mental y afirma: “Soy valeroso; estoy hecho de la substancia de Dios. Soy una chispa del Fuego del Espíritu. Soy un átomo de la Llama Cósmica. Soy una célula del vasto cuerpo universal del Padre. “Mi Padre y yo somos Uno”.
El viaje de la iluminacion